EMPEZAR. Vamos a andar, aparentemente sin rumbo pero hacia adelante; como si pudiéramos volver a ser inocentes, desprovistos de prejuicios. Aventureros del espíritu, la mirada al cielo, los pies anclados. Nos apoyamos en un bastón, y un animal nos empuja a seguir nuestros instintos. Llevamos poco equipaje, porque de nuestra vida pasada, de nuestras experiencias anteriores, nos queda bien poca cosa. La ropa que llevamos para este tránsito es cómoda y no nos hemos parado a ver si combina muy bien. Nos da lo mismo. Vamos en busca de algo -aún no lo sabemos- que cambiará nuestra rutina para siempre. Un viaje iniciático nos espera, la Rueda gira de nuevo y salimos del Mundo para volver al Mundo pasando por todos los arcanos. Vamos a vivir nuestra propia Bildungsroman o historia de aprendizajes. Como el Lazarillo de Tormes, como Scarlett O’Hara y su viaje a Tara. Empieza hoy. ¡Camina sin miedo, Le Mat!
No soy nada
Nunca seré nada
No puedo querer ser nada
Aparte de esto,
tengo en mí todos los sueños del mundo.(…)
Estoy hoy vencido, como si supiese la verdad.
Estoy hoy lúcido, como si estuviese a punto de morir,
y no tuviese más hermandad con las cosas
que la de una despedida, tornándose esta casa y este lado de la calle
en el convoy de un tren, y el silbido de su partida
desde dentro de mi cabeza,
sacudidos mis nervios y chirriantes mis huesos al arrancar.Hoy estoy perplejo, como quien pensó y halló y olvidó.
(…)