La Papisa Juana

Tarot y práctica chamánica Queer: empoderamiento, respuestas y sanación.

El Tarot que acompaña y habla.


Tarotista Queer_Susanna Martin


Yo era muy pequeña cuando oí susurrar a mi hermana y a mi madre sobre esa amiga que tiraba las cartas. Rosa atendía en su pisito del casco viejo de la ciudad, y te daba respuesta a tus dudas y angustias. Yo siempre había querido ser sacerdote -misión imposible-, así que me fascinó saber que existían mujeres que eran guía espiritual en los malos momentos y que podían apartar el velo del destino. Por si fuera poco, no juzgaban ni te obligaban a rezar oraciones vacías si eras diferente al resto de tu comunidad. Maravilloso.

Tenía diez años cuando vi de cerca por primera vez las cartas de Tarot de mi hermana, también aficionada a la cartomancia, extendidas sobre la mesa de formica de la cocina EL CONSULTANTE ESOTERIC TAROTtrazando una curiosa cruz, y me parecieron los dibujos más fascinantes del mundo. Era la baraja pensada por la gran Maritxu Guler, la bruja buena de Ulía, muy en boga en aquellos años. En cuanto pude metí mano al cajón donde la guardaba, y pude manejar también los arcanos del Tarot Balbi, que se guardaban juntos. Me hice con ellas y adoraba mirarlas; conseguí mi propio juego de arcanos, un Marsella raso, lleno de interrogantes que me estimulaban aún más a indagar en los conocimientos ocultos, arcanos y a la vez cotidianos como la muerte, los celos, la avaricia, la tristeza, el amor… Aquellos divertidos seres de colores, con caras amenazadoras o bobaliconas, en actitudes estáticas o dinámicas que manejaban cientos de símbolos, me conmovieron poderosamente y me hablaban sin abrir boca. Lectora impenitente desde los tres años, había encontrado un libro inacabable dónde se contaba, de mil maneras diferentes a cada vistazo, la historia más interesante: la nuestra, la del ser humano en su absoluta complejidad, desnudez y desamparo.

Influencias y aprendizajes


Desde entonces, tomé clases de cartomancia, leí decenas y decenas de libros de la biblioteca sobre adivinación, mitología, simbología, teología, psicología, numerología e interpretación desde muy diversos ángulos. Seguí la estela del maestro Enrique Esquenazi, cuando decía que el libro mudo y sus arcanos son «el territorio en el cual arraigan la religión, la poesía, la magia, la mística y el esoterismo.» Por supuesto, «todos estos mundos confluyen y se reflejan en el Tarot.»

A parte de estudiar como una Papisa, pues, también sigo los consejos impagables de la añorada Mariló Casals, que en una entrevista defendía el sentido del humor recordando que como PAPISA BALBIno hay nada que sea fijo, ni exacto, ni cuadrado en este mundo, intentemos desdramatizar, «que la gente salga riendo de la consulta». También su genial heredera Mª del Mar Tort, nos regala una lección de humildad y reverencia a aquellos arquetipos que nos ayudan a conocernos mejor y a tender la mano a quien lo necesita, cuando afirma que “si tu amas y respetas el Tarot, el Tarot siempre te responderá.”.

La visión directa, procaz y profundamente humana de Jodorowsky me inspira en la manera de interpretar las tiradas, porque me permite latir al ritmo de la persona que me confía su consulta y desarrollar al máximo creatividad e intuición. Como él mismo señala: «toda lectura de tarot es subjetiva. La voz que utilizamos debe de salir desde el corazón. Nunca debemos utilizar la voz que sale de la cabeza, nariz, garganta o dientes porque la resonancia no resultará auténtica». La misma  Marianne Costa afirma que el Tarot «es un puente entre dos extremos, entre la intuición y la razón». Esto es, la lectura parte de la intuición, «pero estructurada al máximo».

En resumidas cuentas


Leo y entiendo los arcanos de forma sincrética, y he practicado muchísimos tipos de tirada hasta encontrar mi personal y nada ortodoxo estilo, el que me hace sentir cómoda y fluir sin ambages. La lectura atenta y paciente de obras explicativas sobre psicoanálisis junguiano también me han enseñado a profundizar en mis propios arcanos/espejos sin pudores ni peligros. He aprendido aquello que no debemos ser en tarología si queremos servir a otras personas. Pero lo más importante de todo: he vivido. Como nos decía Jung, pues, «conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana TxusG_taròloga2sea apenas otra alma humana».

Así pues, puedo abrazar con dulzura y tacto las miserias y grandezas ajenas porque he
navegado profundamente en las propias: siempre he desempeñado trabajos relacionados con la formación y la atención a personas en riesgo de exclusión. Me he reído mucho y también he llorado hasta llenar pantanos. He sido cruel e injusta, tierna y entregada. He amado profundamente, pero rompí un corazón para romperme entera. No he podido tener hijos pero ayudé a educar a una niña y ahora acompaño a otro, ambos ajenos. He plantado árboles a decenas y besos a millares; he estrenado en teatros y recitado en autobuses públicos, me editaron un libro y me quedan algunos más en el cajón por plasmar. He sido víctima de la crisis y también de una enfermedad crónica. S
igo amando, escuchando y buscando en mis sendas y ayudándote en las tuyas: info@sendasdeoku.com

3 comentarios el “El Tarot que acompaña y habla.

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