Los burócratas nadan en un mar de aburrimiento tempestuoso.
Desde el horror de sus bostezos
son los primeros asesinos de la ternura
terminan por enfermarse del hígado
y mueren aferrados a los teléfonos
con los ojos amarillos fijos en el reloj.Los burócratas tienen linda letra y se compran corbatas
sufren síncopes al comprobar que sus hijas se masturban
deben al sastre
acaparan los bares
leen el Reader Digest y los poemas de amor de Neruda
asisten a la ópera italiana
se persignan
firman los pliegos nítidos del anticomunismo
los hunde el adulterio
se suicidan sin arrogancia
tienen fe en el deportese avergüenzan
se avergüenzan a mares
de que su padre sea un carpintero.